Celso Marranzini, vicepresidente ejecutivo de la CDEEE, dijo que lo que había en Edenorte “era espeluznante”, debido a que un grupo de personas se apoderó y la convirtió en una especie de negocio particular.
Citó al respecto que un grupo de técnicos de Edenorte viajó a China donde adquirieron unos contadores, a nombre de la empresa, que luego eran comercializados en Santiago a usuarios del servicio, para provocar una reducción sustancial del conteo del consumo.
Dijo que esos contadores tienen un ship, que permite que a control remoto se apague el aparato en horas de la noche cuando es mayor el consumo.
Adelantó que eran ese tipo de contadores los que había en la Torre Almirante, cuyos propietarios están sometidos a la justicia, acusados de fraude.
Marranzini. quien participó en el programa Hoy Mismo, por Color Visión, dijo además que la CDEEE terminó el 2010 con la deuda congelada más baja de su historia, ascendente a unos 136 millones de dólares, de los que tiene la esperanza pagar en 16 meses.
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