Nadie viene al padre sino es por mí.
Hablando Jesús con sus discípulos les decías: creéis en Dios, creed en mí. En la casa de mi padre muchas moradas hay. Voy pues, a preparar lugar para vosotros… para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al padre, sino es por mí. (Juan 14:1-6).
El camino, pues esta ahí libre y abierto, para todos aquellos que deseen tener un encuentro, están convencidos de que sus vidas deben ser integradas al dios verdadero por medio de Jesucristo; pues están concientes de que la vida sin Dios vaga sin rumbo como una nave que ha perdido su destino. Cristo, y solamente el, es quien puede dar propósito, sentido y significado a tu vida.
Si solo pides que dirija tu vida, el no permitirá que la barca de tu vida zozobre. Jesús no permitirá que perezcas y vayas a la eternidad sin Dios y sin esperanza.
Deposita confianza. En cristo, y la victoria será mundo para condenar al mundo,
Sino para que el mundo sea salvo por el. El que en El cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el hombre del unigénito hijo de Dios (San. Juan 3:17,18).
¡Mejor es que ceras en Jesús y veras la glorias de dios!
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